Septiembre es el mes que lidera las listas de divorcios. Año tras año, los bufetes de abogados se frotan las manos por la llegada de su particular agosto, con cuantiosas solicitudes para interponer una demanda de divorcio.
El hecho de pasar más tiempo de lo habitual con la pareja y los hijos durante las vacaciones de verano; además de disponer de más tiempo libre y salir de la rutina que nos envuelve el resto del año, y que no nos deja tiempo para valorar si realmente estamos bien con nuestra pareja, puede ocasionar graves problemas familiares.
Los habitantes de Madrid tienen una opción a través de una terapia familiar en Las Rozas para solucionar estos problemas de pareja que se dan en los meses de verano.
Cómo podemos evitar la ruptura de parejas tras el paso del verano
Para evitar que la alegría de la llegada de las vacaciones acabe con un final infeliz, debemos aprender a convivir más tiempo con nuestra pareja, sabiendo ponernos en la piel del otro y pensando conjuntamente. Aquí van 5 consejos para sobrevivir al verano.
Planificar las vacaciones
Algo tan simple como una buena organización puede evitar bastantes situaciones de estrés y conflicto por no llegar a acuerdos en momentos en que no se tienen las ideas claras de a dónde ir o qué hacer. La planificación del destino, las horas y lugares de comidas, el tipo de viaje que se hace… cuanto más planificadas estén las vacaciones, menos margen habrá para discutir.
Reparto equitativo de las tareas
Igual que planificamos destinos, tiempos y quehaceres, debemos repartirnos las tareas de obligaciones para no discutir a la hora de hacerlas.
Porque todos tenemos obligaciones, aunque estemos de vacaciones, y más si hay niños pequeños a los que cuidar.
Si se organizan las tareas de cada miembro de la pareja, todo saldrá a la perfección y no habrá reproches de: “esto te toca a ti”
Diálogo y consenso
Hablando se entiende la gente y más con nuestra pareja. La confianza y afinidad que tenemos con nuestra pareja puede dar por sentadas decisiones que se dejan de tomar de forma conjunta.
No hay que presuponer sentimientos por mucho que conozcamos a nuestra pareja y hay que hablar para saber qué piensa el otro, qué siente o qué le apetece hacer.
El diálogo y la empatía son claves para unas vacaciones de éxito.
Aprovechar el tiempo
Las vacaciones son una excelente oportunidad para aquellos que el resto del año no tienen tiempo para dedicarse a ellos mismos.
Aprovechar el tiempo de la mejor manera posible y saber combinar el mimo a uno mismo y a la pareja e hijos es esencial para que se sienta que el tiempo de relax se está aprovechando al máximo.
Buena predisposición
Tener en mente que las vacaciones son para desconectar de la rutina y para pasarlo bien y tener un buen recuerdo de ello, facilitará que todo funcione bien. Si ya vamos con la predisposición de que vamos a discutir o a acabar las vacaciones peor que como las empezamos, seguro que así será.
La buena predisposición es un básico para que tus vacaciones sean recordadas por lo maravillosas que han sido.
