Cuando se aprende a tocar la guitarra, normalmente la pasión y la motivación son los motores que dan rienda suelta a querer dominar el instrumento. Por tanto, existe una tendencia a querer ir demasiado rápido, mucho más que la música, queriendo tocar las piezas preferidas desde el principio. Esto ocurre incluso antes de tener una buena base.
Para poder tocar bien, conviene seguir estos consejos para tocar la guitarra. Dedicarle tiempo a hacer los ejercicios necesarios permite evitar adquirir malos hábitos.
La ejecución de los acordes
Está bien descomponer la nota de cada cuerda para garantizar que los dedos queden bien colocados sobre cada una de ellas para tocar el acorde deseado. Después, está bien aprender cada acorde de forma separada, hasta dominarlo correctamente. Finalmente se pueden encadenar los acordes diferentes. De todas formas, no conviene olvidarse que esto se debe ejercitar con un cierto ritmo, utilizando un metrónomo a ser posible.
La regularidad y la duración del estudio
Aprender es una actividad muy enriquecedora, pero también bastante aburrida. Más vale dilatar el tiempo del aprendizaje para asimilar mejor los conocimientos. Aprendiendo así a tocar la guitarra, también se trabaja de forma eficaz la musculatura de los dedos.
Paciencia y tenacidad es algo necesario para aquel que quiere aprender a tocar la guitarra. Es preferible practicar 15 minutos al día, más que dos horas todos los domingos. Por supuesto, si se puede aumentar este tiempo de 30 minutos a una hora al día, o incluso más, los resultados serán antes visibles.
Practicar guitarra todos los días mejora la destreza. Sobre todo si se practican ejercicios de flexibilidad y de apertura de los dedos.
Saber aprender de los demás
Esto parece lógico, y aquí echamos mano de un proverbio popular que dice que “aquel que tiene miedo de preguntar tiene vergüenza de aprender”. Así pues, conviene dejar de lado el ego, y preguntar todo aquello que no se sabe o no se conoce.
A veces, aprendiendo solo, se adquieren malos hábitos. Conviene no dudar a la hora de exponerse a la crítica de otros guitarristas con mayor experiencia, para rectificar los malos hábitos, o para adaptarlos, y así progresar más rápido.
Es muy útil tener un método estructurado, de esta forma se puede seguir progresando y aprendiendo de manera eficaz. Todos estos consejos son necesarios, y también alguno más, si se quiere dominar el instrumento. No cabe duda, que además de la técnica, la constancia y la motivación son las mejores armas, al alcance de cualquier para tocar bien la guitarra.