La huella ecológica es uno de los términos y conceptos ecológicos de mayor importancia en la actualidad. Se define como la superficie correspondiente de tierra de cultivo y de ecosistemas acuáticos necesarios para producir los recursos utilizados y para asimilar los residuos producidos por una población determinada.
Para entendernos mejor, la huella ecológica es la medida utilizada para cuantificar el impacto de las medidas humanas sobre la naturaleza. Un indicador del impacto que tiene sobre el medio ambiente nuestras acciones en el mismo. Todo lo que sucede en la naturaleza tiene su impacto y, si no le ponemos remedio, en poco tiempo causará verdaderos estragos en aquello que nos rodea.
El impacto de la huella ecológica
El término tiene su origen en la década de los 90 gracias al profesor la Universidad de la Columbia Británica de Vancouver, William Rees, y su alumno, Mathis Wackernagel. La Huella ecológica surgió con el objetivo de ayudarnos a entender mejor el escenario ecológico y medioambiental en el que nos movemos y para crear nuevas pautas de comportamiento generalizadas a nivel político y de países.
Ya desde los orígenes de la huella ecológica se pudo apreciar que la naturaleza tiene sus límites y no puede absorber todo lo que el ser humano hace. La huella ecológica que existe en la actualidad es demasiado profunda y se deben tomar medidas y poner todos los medios a nuestro alcance para revertirla.
Lo curioso es que no todos dejamos el mismo impacto sobre la naturaleza. La huella ecológica realiza sus cálculos a partir de una serie de parámetros: el flujo de materiales y energía que se necesitan, la absorción de residuos y cómo se realizan los mismos y los equipamientos que se deben construir para poder crear todo aquello que necesitamos.
Cómo reducir la huella ecológica
Cada persona puede llevar a cabo una serie de recomendaciones para reducir su huella ecológica:
- Consumir alimentos frescos y naturales, especialmente si son ecológicos y de temporada
- Reducir la huella individual en el transporte
- Reducir el consumo de agua indirecto
- Utilizar electricidad nuclear o energías renovables con una menor huella de carbono
- Prestar especial atención a la cultura de bajo impacto
La idea, en definitiva, es promover estilos de vida más ecológicos y un consumo ambiental responsable. El imperante cambio climático actual se ha visto acelerado por el incremento en la producción y el consumo. Esto ha provocado que se hayan generado ingentes cantidades de residuos.
La huella ecológica es la que nos puede ayudar a concienciarnos del impacto que todo esto produce en el medio ambiente.