Un ambiente para el estudio no debe ser para nada gris. Para poder fomentar el aprender en un entorno adecuado, no sirve el enclaustramiento, sino todo lo contrario: zonas abiertas en las que sentirnos en paz y relajado una vez nos tomemos un descanso entre lección y lección. Es por ello por lo que contar con una residencia en Cataluña es la mejor opción para el universitario. Y para demostrarlo nos bastan cinco razones de peso.
Un ambiente pujante y plenamente universitario
Los años universitarios no consisten en pasar X tiempo en torno a una facultad y volver a casa o a la ciudad de origen sin más. Si nos aventuramos a estudiar fuera, lo hacemos buscando una región que tras el paso universitario nos ofrezca un plus, posibilidades de seguir desarrollándonos personal y académicamente.
Cataluña, con Barcelona a la cabeza, se ofrece como uno de los motores clave de Europa, un enorme centro de negocios donde la investigación y la inversión en desarrollo está a la orden del día, y donde encontrar multitud de centros donde estudiar todo aquello que queramos para seguir creciendo profesionalmente.
Relax y ocio al alcance
Bañada por el Mediterráneo que le regala maravillosas calas en cada una de sus costas, y flanqueada por sierras y montañas, Cataluña es una región muy rica paisajísticamente, en la que en alrededor una hora te puedes plantar desde el más hermoso puerto de montaña hasta la más recóndita playa de la Costa Brava, permitiéndose todo tipo de prácticas deportivas y de relajación.
Una agenda cultural privilegiada
Da igual si te encuentras en pleno mediados de agosto que en el fervor navideño o en el frio noviembre, sea el día que sea y haga el tiempo que haga siempre encontrarás algún tipo de oferta de ocio y cultura en Cataluña. Festivales de lo más variopinto, conciertos, obras de teatro, exposiciones y una infinidad de museos que van desde el más clásico como el MNAC hasta el más original como el de Dalí en Figueres, en Cataluña jamás te faltará plan.
Una región conectada al mundo
Tan importante es llegar como poderte mover, ya sea para una escapada a cualquier rincón del mundo o simplemente para volver un fin de semana a casa. En Cataluña no sólo cuentas con un Aeropuerto Internacional (Prat-Barcelona) y dos donde las low cost tienen un amplio abanico de ofertas (Girona y Reus), sino también una línea de alta velocidad que une toda España y Francia, un país que está a escasa hora de Barcelona por carretera, ciudad que dispone del puerto más importante del Mediterráneo.
La cuna del emprendimiento
Por si las posibilidades de que te quedes tras la etapa universitaria no son pocas, encontramos en la capital de Cataluña la cuna del emprendimiento nacional.
En Barcelona la cultura de los negocios y el emprendimiento está muy arraigada, y no son pocas las ayudas y los centros e incubadoras de empresas que ofrecen su ayuda para que puedas lanzar tu proyecto con garantías y en el mejor entorno posible.
¿Todavía necesitas más razones para estudiar en Cataluña?